Historia
Un poco de Historia…
El barrio de bodegas de Baltanás se sitúa en dos elevaciones naturales; el cerro del Castillo y las Erías, separadas por el camino Hondo. Las bodegas se organizan alrededor del cerro siguiendo las curvas de nivel y formando agrupaciones.
En este cerro se pudo encontrar en el pasado un castillo probablemente construido en el último tercio del siglo IX, del que no quedan restos.
La primera referencia escrita a las bodegas data de 1543, en una carta de venta en la que se documenta la adquisición y tenencia del señorío de Baltanás por D. Pedro de Zúñiga. No existe datación exacta de la antigüedad de las bodegas, pero podría remontarse a época medieval.
A finales del siglo XVI, las bodegas pasan a ser definitivamente propiedad de la villa, por una operación en la que, a cambio del cerro, el pueblo cedía los terrenos necesarios para la construcción del convento franciscano de Santa Ana al Marqués.
Las 374 bodegas fueron declaradas Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León en diciembre de 2015 (BOE 11/01/2016), con el nivel máximo de protección en la categoría Conjunto Etnológico.
Se define conjunto etnológico como un paraje o territorio transformado por la acción humana, así como los conjuntos de inmuebles, agrupados o dispersos e instalaciones vinculados a formas de vida tradicional.
Las 374 bodegas fueron declaradas Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León en diciembre de 2015 (BOE 11/01/2016), con el nivel máximo de protección en la categoría Conjunto Etnológico.
Se define conjunto etnológico como un paraje o territorio transformado por la acción humana, así como los conjuntos de inmuebles, agrupados o dispersos e instalaciones vinculados a formas de vida tradicional.
El barrio de bodegas cuenta con un Plan Especial de ordenación en el que se prevén actuaciones de urbanización y edificación puntuales, y donde se desarrollan las condiciones constructivas y estéticas para obra nueva. También cabe destacar el documento del Catálogo, en el que se describen, fotografían y levantan planimétricamente 365 de las 374 bodegas.
Funcionamiento presente y pasado
La bodega se define como un conjunto de infraestructuras que integran la red de galerías, así como sus accesos y dependencias relacionadas – lagares, naves – junto con los elementos auxiliares como zarceras, sumideros, descargaderos, respiraderos, etc.
Son infraestructuras ligadas a la actividad económica y productiva entorno al vino, que requiere de condiciones ambientales muy particulares, solventadas gracias a las bodegas subterráneas, donde es posible garantizar unas condiciones de humedad y temperatura estables durante todo el año.
Las bodegas en Baltanás se siguen usando tanto como lugar para conservar el vino y lugar de reunión, a pesar de la desaparición del viñedo que ha acarreado el abandono y desaparición de las bodegas en otras poblaciones.
Al no perder la utilidad original, el barrio se conserva con los valores originales; los culturales, paisajísticos e históricos, al igual que los valores recreativos dado su uso actual
Problemática y oportunidades
Las bodegas son un recurso etnoturístico para el desarrollo social, cultural y económico del Cerrato, creando oportunidades para el empleo y fijación la población en la comarca.
Entre los problemas que se enfrenta el barrio de bodegas se encuentra la posibilidad de hundimientos y desprendimientos causados por el agua, que se han ido solventado por el ayuntamiento cambiando los pavimentos de hormigón por materiales más permeables.
Nuevas construcciones e instalaciones como el tendido eléctrico amenazan la visión del conjunto del cerro, al igual que espacios vacíos o abandonados, tanto el en cerro como en sus márgenes.
La oportunidad y propuesta consiste en una actuación integrada en el lado sur del cerro, en el contacto del barrio de bodegas y el pueblo, proponiendo una integración urbana y una edificación en los vacíos del cerro con un programa cultural: un centro de interpretación de las bodegas y espacios polivalentes para los propios vecinos.
Contexto y relación con el entorno
El cerro es un lugar elevado, una posición defensiva con gran dominio del territorio. La ladera sur tiene una pendiente más abrupta mientras que la orientada al norte es más suave.
El lado sur del Castillo está en contacto con el entorno urbano del pueblo. Su relación con el mismo está degradada, pudiendo mejorarse la pavimentación, puntos de acceso, uso de materiales, etc.
El punto de acceso principal, que divide el barrio de bodegas del casco es el Camino Hondo, aunque también se puede acceder por la Calle de la Torre o los caminos situados al este. De un lado de la calle veremos bodegas y merenderos, y del otro, viviendas.
Pequeños caminos recorren todo el cerro, dando continuidad al tejido urbano del núcleo.
Valor para la comunidad
La redacción del Plan Especial en 2010 y la declaración del BIC en 2015, junto con el profundo arraigo vecinal del barrio, son muestra de la importancia del conjunto.
Las bodegas han sido objeto de estudio en diferentes publicaciones recientes de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid sobre digitalización de patrimonio subterráneo 1, 2.
En la línea de investigación se ha realizado una campaña de micromecenazgo en colaboración con Hispania Nostra con el uso de nuevas tecnologías para la creación y difusión del patrimonio cultural del barrio a través del escaneo otras 20 bodegas.
La Universidad Politécnica de Madrid, a través del proyecto CAREEN ha escogido las bodegas como caso de estudio para el desarrollo de nuevos métodos basados en inteligencia artificial para la caracterización de daños en construcciones históricas a través de nubes de puntos 3D.
En 2019 se creó la Asociación Cultural Barrio de Bodegas de Baltanás, con el objetivo de contribuir a la conservación y mejora del entorno de las bodegas, así como divulgar la existencia de este patrimonio. Desde su creación realiza actividades relacionadas con estos fines, como la celebración del ‘’Dia de Lagares’’, elaboración tradicional del vino y difusión del barrio en ferias de turismo.
En la actualidad, pertenecen a la asociación más de trescientas personas, tanto propietarios como no propietarios de bodegas.
La bodega sigue siendo un lugar de esparcimiento y recreación para los habitantes de Baltanás, conservando sus valores y construcciones tradicionales.